A quienes rezaren el Santo Rosario...

Posted by: Ioseph

Virgen del Rosario-Lotto

En pleno mes del Santo Rosario, presentamos algunas promesas hechas por la Santísima Virgen a quienes rezaren con devoción esta plegaria maravillosa en su sencillez y profundidad (B. Juan Pablo II).
Estas promesas las hizo la Virgen María al Beato Alano de la Roche (1460) según aparecen en el Breviario de la Orden de los Predicadores, lección V, octava de la festividad del Santo Rosario.
1. Quien me sirviere rezando constantemente mi Rosario, recibirá cualquier gracia que me pida.
2. Prometo mi especialísima protección y grandes beneficios a los que devotamente rezaren mi Rosario
3. El Rosario será un escudo fortísimo contra el infierno, destruirá los vicios, librará de los pecados y abatirá la herejía.
4. El Rosario hace florecer las virtudes, y que las almas consigan copiosamente la Misericordia Divina; sustituye en el corazón de los hombres el vano amor del mundo para llevarlo al amor de Dios, y los elevará a desear las cosas celestiales y eternas ¡Cuántas almas se santificaron por esta devoción!
5. El alma que se me encomiende por medio del Rosario, no perecerá.
6. El que con devoción rezare mi Rosario, considerando sus sagrados Misterios, no se verá oprimido por la desgracia, ni morirá de muerte desgraciada; se convertirá, si es pecador; perseverará en la gracia, si es justo, y en todo caso será admitido en la vida eterna.
7. Los verdaderos devotos de mi Santo Rosario no morirán sin los auxilios de la Iglesia (Sacramentos).
8. Quiero que todos los que rezan mi Rosario tengan en vida y en muerte la luz y la plenitud de la gracia y sean partícipes de los méritos de los bienaventurados.
9. Yo libro muy pronto del purgatorio a las almas devotas del Rosario.
10. Los verdaderos hijos de mi Rosario gozarán en el cielo de una gloria singular.
11. Todo cuanto se pidiere por medio del Rosario, se alcanzará prontamente.
12. Socorreré en todas sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.
13. He obtenido de mi hijo que todos los cofrades del Rosario tengan, en vida y en muerte, como hermanos, a todos los bienaventurados de la corte celestial.
14. Los que rezan mi Rosario son todos hijos míos muy amados y hermanos de mi Unigénito Jesús.
15. La devoción del Santo Rosario es una señal manifiesta de predestinación a la gloria.
 
Que estas consoladoras promesas nos animen a realizar con mayor atención y fervor esta práctica tan antigua como fructuosa.
Que la Santísima Virgen nos ayude a contemplar, con sus propios ojos, los misterios de la vida de Jesús, para que
meditando con veneración los misterios del Santísimo Rosario, imitemos las virtudes que contienen y logremos los premios que prometen.

Fuente consultada: Centro de Difusión del Santuario de San Nicolás