Creo en Dios Padre Todopoderoso (I)

Posted by: Nycticorax

Angel de la Guarda 01 (01)

Iº Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra
(Continuamos desarrollando el primer artículo)

3º) Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra:
Todas las obras que Dios hace fuera de Él son la obra de la Trinidad entera. Sin embargo, la Sagrada Escritura atribuye al Padre la Creación, al Hijo la Redención, al Espíritu Santo la Santificación.
Dios ha creado el cielo y la tierra y todo lo que hay en ellos. Para hacer una obra, el hombre necesita de materiales: ladrillos o piedras el albañil, madera el carpintero, etc. Dios lo ha sacado todo de la nada por su omnipotencia: este es el misterio de la Creación.

El poder de Dios es infinito. Nada es imposible para Dios, excepto lo que implica pecado o contradicción. Creó el universo con una sola palabra; y del mismo modo podría crear millares de nuevos mundos; conserva la existencia de las creaturas, que caerían en la nada sin el auxilio de su omnipotencia. Todo le es igualmente fácil, tanto en el orden de la gracia como en el de la naturaleza.
Usa de este poder como mejor le place, con una libertad perfecta, de acuerdo con las miras de su sabiduría y santidad infinitas.

Creación de los Ángeles: las creaturas de Dios más perfectas son los Ángeles y los hombres. Los Ángeles son espíritus puros, libres e inmortales, que Dios ha creado para su gloria y servicio. Los creó en estado de santidad: les dio, con la vida natural, la vida sobrenatural de la gracia, mediante la cual debían, después de una corta prueba, alcanzar su fin natural: la visión beatífica.
Unos, abusando de su libertad, se rebelaron contra Dios por orgullo: estos Ángeles malos, o demonios, fueron arrojados del cielo y precipitados en el infierno; su ocupación es tentar a los hombres en la tierra y atormentar a los réprobos en el infierno.
Otros, los Ángeles buenos, fueron puestos para siempre en posesión del cielo, donde están ocupados en adorar a Dios, en bendecirle y en ejecutar sus órdenes. Dios da a cada hombre un ángel guardián que ora por nosotros y cuida de nuestra alma y de nuestro cuerpo. Debemos respetarle, honrarle, invocarle, darle gracias y seguir sus inspiraciones.

Fuente: P. A. Hillaire, La Religión Demostrada