Del amor que Dios nos tiene (IV)

Posted by: Nycticorax

Sagrada Familia 06 (15)
Descanso en la huida a Egipto

Mas tu infinito saber y tu infinita bondad y caridad halló una añadidura a ésta dádiva, de hacernos partícipes de tu gloria, que fue poner el precio con que la mereciésemos y comprásemos, que fue la sangre de Tu unigénito Hijo.
La cual dádiva es tan grande, que así como la gloria que por ella se nos da, que es el mismo Dios, no puede ser mayor, así tampoco el precio con que se compra. Sumo es lo uno, y sumo lo otro, y así ni lo uno ni lo otro puede crecer ni ser más de lo que es. Pues si las dádivas y beneficios son las verdaderas muestras y testimonios del amor, ¿qué mayor dádiva nos pudieras dar que ésta?

Porque en solo este Señor, Jesucristo, nos diste todas las cosas: en Él nos diste padre y madre, hermano, maestro, abogado, rey, sacerdote y sacrificio; ejemplo, doctrina, justicia, sabiduría, santificación, redención, perdón de pecados, gracia, gloria, salud y vida, y todos los bienes. Pues ¿qué mayor muestra de amor se pudiera dar que ésta? El mismo Hijo tuyo, que mora en Tu seno, secretario de tu corazón, nos dio estas nuevas de Ti diciendo:
Tanto amó Dios al mundo, que le dio a su unigénito Hijo, porque todo aquel que creyere en Él, esto es, creyendo, le amare, no perezca, sino alcance la vida eterna.
Y si nos diera este Hijo solamente para que lo conociéramos, amáramos y sirviéramos, eso fuera suma misericordia; mas lo que excede todo encarecimiento es que nos lo diste por riqueza nuestra, para que pudiésemos hacer moneda de Él y de su sangre preciosa para pagar nuestro rescate.

Pues cuán grande argumento de verdadera caridad sea éste, el mismo Señor nuestro lo declaró, cuando dijo:
Nadie puede dar mayor testimonio y muestra de verdadero amor que el que pone su vida por sus amigos.
Pues ¿quién no concluirá por este argumento, para creer que nos quieres bien, por habernos dado tanto bien, y creado para tanto bien, y derramado sobre nosotros lo más precioso que se halló en tus divinos tesoros?

Fuente: Fray Luis de Granada O.P., Obra Selecta