Quería que me entregase del todo a su Amor

Posted by: Laudem Gloriae

Santa Maravillas de Jesús

El 11 de diciembre de 1974, moría en La Aldehuela (España) la Madre Maravillas, hoy Santa Maravillas de Jesús. Es muy conveniente que conozcamos su vida, ya que la Santa Madre Iglesia nos da a los santos para que sean nuestros modelos e intercesores. Y hay muchas razones para tenerle devoción a esta gran santa, especialmente sus muchas y heroicas virtudes, el ser tan cercana a nuestros días y el haber realizado en nuestro país el milagro que permitió su canonización: la completa y rápida recuperación de Manuel Vilar, que se había ahogado en una pileta.
Por haber sido Priora desde poco tiempo después de haber profesado hasta el día de su muerte, y por haber fundado nueve conventos Carmelitas; ha escrito numerosas cartas y ‘billetes’, de los cuales se conservan la mayoría, ya que quienes la trataban palpaban la cercanía y unión con Dios de esta gran alma y guardaban sus escritos.

Las siguientes frases están sacadas de esos escritos y muestran especialmente ese deseo de entregarse DEL TODO a Dios. Su vida fue un abandonarse por completo en las manos de Dios para hacer sencillamente “Lo que Dios quiera, como Dios quiera, cuando Dios quiera”.

“Quisiera empezar a vivir sólo para Dios y, olvidándome de mí, no dar importancia más que a lo que pueda agradarle.”

“Me consolaba pensar que, cuando tantos (…) ofenden a nuestro Dios (….), se le ofrece, toda entera, un alma humilde y pobrecita, pero llena del único deseo de amarle y consolarle.”

“Es espantoso no acabar de entregarse a Dios para que él pueda hacer del todo su obra en el alma, y así hacerla, a pesar de su pobreza, fecunda para darle lo que Él desea.”

“Si el Señor lo quiere así, bendito sea, pues sólo deseo su santísima voluntad.”

“A ver si vivimos sólo, sólo para Él, que es lo único que importa, lo único que llena la vida y su y nuestro corazón. Estoy loca con Él, porque en sus manos se está más bien y más feliz.”

“Amándole y sirviéndole, nada puede entristecernos.”

“¡Qué hermosísimo es confiarse enteramente a su amorosísimo Corazón! Lo único importante es eso, comprender que no somos nada, que no podemos nada, y entonces, este Señor nuestro del alma lo hará Él todo, no lo duden. Ahora, cuando creemos que podemos algo en esa obra tan suya de la santificación de las almas, todo se nos vendrá abajo.”

“Parece que de nuevo les ha pedido dejarlo todo, y sobre todo a sí mismas, para poder usarlas como Él quiera para salvara a esas pobres almas, que tanto le han costado, que tanto ama (…). ¡Y puede tanto un alma, aunque sea pobrecita, que se entrega de veras!”

“Fui a comulgar y sentí que me pedía que me abandonase del todo, que lo aceptase todo, que ese abandono fuese completo, sin querer entender, saber, ni ver, apoyada confiadamente en la obediencia.”

“Quería que me entregase del todo a su amor ciego, loco, que se yo, porque era un dejarme ver mi miseria; que no quisiera nada, que no buscase nada, que me entregase en cuerpo y alma para que hiciese de mí cuanto quiera y dejase ya pasar, sin penetrar en mí, cuanto pueda ocurrir al exterior y al interior. Que lo arroje todo en el fuego de su amor, que lo único que he de hacer es dejarle obrar en mí, para mí y para los demás.”

“Sólo viva para contentar a Jesús, olvidándose por completo de sí misma. Qué ganas inmensas de dárselo todo al Señor.”

“Que cada día reine Cristo más en su corazón, que es por completo suyo. Ofrézcase una vez más a N. Madre Dulcísima, para que la haga como Jesús quiere.”

Que la Santa Madre Maravillas nos alcance de Dios la gracia de ponerlas en práctica, de entregarnos del todo al amor misericordioso de Dios y olvidándonos por completo de nosotros mismos, haga de nosotros lo que Él quiera, cómo y cuándo él quiera.