Las crisis de la fe: III. En el dogma y la moral católicos (I)

Posted by: Nycticorax

Card. Ratzinger 01 (01)

Ahora viene la tercera zona de la crisis, que está estrechamente ligada a la precedente. Quizá no es más que un aspecto de ella, pero tiene tal relevancia que merece un tratamiento autónomo. Se trata de la crisis de la fe en el dogma y en la ética de la Iglesia.

Ratzinger:
“Muchos teólogos parecen haber olvidado que el sujeto que hace la teología no es el estudioso solitario, sino la comunidad católica en su conjunto, que es la Iglesia. De este olvido se deriva un pluralismo teológico que en realidad muchas veces no pasa de ser un subjetivismo, un individualismo, que poco tiene que ver quizá con las bases de la tradición común. Así la fe se fracciona en una serie de escuelas y de corrientes. Se pierde entonces de vista el servicio a la verdad que el dogma realiza, considerándolo como una jaula intolerable, como un atentado a la libertad. Es, en cambio, la autoridad, tal como la ha querido el Señor, la que propone, como un don, a los creyentes, la expresión más adecuada del misterio de la fe en la fórmula dogmática”.

“Ahora bien: como la teología no parece transmitir ya un modelo común de la fe”,
dice todavía, “también la catequesis está expuesta al fraccionamiento, a experimentos en continuo cambio. Algunos catecismos y muchos catequistas no enseñan ya la fe católica en su conjunto -donde 'tout se tient' (todo está conectado) y cada verdad presupone y explica la otra-, sino que tratan de presentar humanamente 'interesantes', según las orientaciones culturales del momento, algunos elementos del patrimonio cristiano. Nada de formación global según la fe, sin reflejos y apuntes de experiencias antropológicas parciales.”

“En realidad, ya desde los primeros tiempos del cristianismo, aparece un 'núcleo' permanente e irrenunciable de la catequesis. Lo utilizó Lutero, a la par del catecismo romano decidido en Trento. Este núcleo irrenunciable está integrado por el Credo, los Sacramentos, el Decálogo y el Padrenuestro. Estos cuatro 'trozos' clásicos son el resumen de la enseñanza de la Iglesia, la base de la vida del cristiano que ahí encuentra lo que debe creer (el Símbolo), lo que debe esperar (el Padrenuestro), lo que debe hacer (el Decálogo) y el espacio vital en el que todo esto tiene que realizarse (los Sacramentos).
Ahora bien, esta estructura ha sido abandonada por demasiadas catequesis contemporáneas, con los resultados de disgregación que comprobamos en las nuevas generaciones; muchas veces incapaces de una visión de conjunto de su religión”.

Fuente: Vittorio Messori, Informe sobre la fe, Revista Verbo, Nº 254